DEFENSA DE LA LIBERTAD DE EDUCACIÓN        

 

 Manifestación del 6 de mayo.

 

A continuación, os publicamos un comunicado de la FCAPA a la cual pertenecemos como asociación de padres, referente a la manifestación convocada como protesta.

 

Como ya sabréis por los medios de comunicación y las redes sociales, diversas entidades del ámbito educativo y de la sociedad civil, entre ellas nuestra Federación, hemos convocado una gran manifestación para el sábado 6 de mayo. La importancia de este momento reclamaba una respuesta urgente de nuestro sector; cívica, pacífica y democrática, como siempre, pero contundente. Os invitamos a todos a participar.

Por esta razón, dado que esta actuación se ha planteado con carácter urgente, os comunicamos que la reunión prevista para todas nuestras asociaciones el día 4 por la tarde se aplaza hasta nuevo aviso, pues desde nuestra Federación vamos a dedicar todos nuestros esfuerzos a preparar la manifestación del 6 de mayo (pancartas, banderas, mensajes, carteles, charangas -los que puedan y quieran- y todo lo que se os ocurra para dar un tono lúdico, festivo y familiar al acto, SIN RESTAR UN ÁPICE A SU CARÁCTER PROFUNDAMENTE REIVINDICATIVO Y DE PROTESTA CONTRA EL CIERRE DE AULAS).

Tenemos que defender, entre todos, la libertad de educación, y los instrumentos que en nuestro caso la posibilitan: los conciertos educativos. Entre todos, no sólo los ahora afectados por los recortes del tripartito. Entre todos, pues debemos manifestar nuestra solidaridad con los que han sufrido ahora la injusticia. Entre todos, pues tenemos que saber que mañana –en cualquier otra medida-, o el curso próximo en el arreglo o renovación de conciertos, los afectados podemos ser todos los centros, todas las familias, todos los alumnos, todos los profesores, todos los trabajadores de nuestros colegios. Entre todos, pues todas las medidas de imposición ideológica nos afectan a todos.

Frente a toda imposición de la Administración, debemos defender la libertad de educación. Es un derecho de las familias, reconocido en la Constitución Española y en la Declaración Universal de Derechos Humanos, así como en multitud de documentos y normas de rango internacional y en sentencias de diversos tribunales. Estas normas y sentencias nos reconocen el derecho a una educación en libertad, eligiendo el tipo de educación que deseemos para nuestros hijos que esté de acuerdo con nuestras convicciones, ya sean morales, religiosas, filosóficas o pedagógicas.

No aceptamos imposiciones de ningún tipo, porque tenemos derecho a elegir y pagamos nuestros impuestos. No queremos que nos impongan su modelo educativo por criterios ideológicos: no queremos una escuela única, pública, laica y en valenciano. No queremos que nos impongan la ideología de género. No queremos que nos impongan la lengua vehicular. No queremos que nos impongan distritos que limitan nuestra capacidad de elegir ni que recorten los conciertos y eliminen aulas, para obligarnos a cambiar de colegio.

Una sola aula recortada, ya es una injusticia; una sola familia obligada a cambiar de centro a sus hijos o a separarlos, ya es una injusticia; un solo alumno obligado a abandonar a sus compañeros, ya es una injusticia; un solo profesor obligado a cambiar de centro escolar o en riesgo de ser despedido, ya es una injusticia. No es una cuestión cuantitativa, es un asunto de principios. ¿No trastorna la vida de una familia que tenga más de un hijo en un centro en los que han recortado aulas de Bachiller que el hermano mayor deba abandonar el centro y los otros sigan o deban abandonarlo también para que puedan seguir los hermanos juntos? ¿No trastorna la vida de una familia que tenga ya uno o varios hijos en un centro que no pueda matricular a un nuevo hijo en Educación Infantil si han eliminado aulas en ese nivel? ¿No trastorna la vida de la familia de un profesor que eliminen o reduzcan el concierto de su centro, con el riesgo de pérdida de su puesto de trabajo o de cambio sustancial de sus condiciones laborales? Sí que trastornan, y mucho, porque no piensan en las personas, en sus deseos y necesidades, en sus derechos.

FCAPA seguirá defendiendo el derecho de las familias a educar a sus hijos según sus propias convicciones, especialmente en materia de educación afectivo sexual; la libertad de pensamiento y expresión de las personas; la libertad de creación de centros según un ideario y carácter propios; la estabilidad laboral y la libertad de los docentes como colaboradores de los padres en la educación de sus hijos; la exigencia del deber de neutralidad y no adoctrinamiento que tiene la Administración.

 

Vicente A. Morro López

Presidente FCAPA

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